Atención y concentración
¡¡¡Bienvenidos de nuevo queridos amigos y entusiastas del ajedrez!!!
Hoy queríamos arrancar haciéndoles las siguientes preguntas: ¿Ustedes piensan que Magnus Carlsen (actual campeón mundial de ajedrez) mientras está esperando que su oponente juegue está pensando en qué va a cenar? ¿O que Rafael Nadal, tenista 21 veces ganador de Grand Slam, antes de sacar para empezar un punto está analizando de qué color es la camiseta del espectador que está a su derecha? ¿Se imaginan a Messi o Cristiano Ronaldo repasando qué tienen que conseguir para llevar al colegio de sus hijos antes de patear un penal o encarar al arco? ¿No? No. ¿Qué pasaría si lo hicieran? ¿Tendrían los mismos resultados?
Por eso nos vamos a dedicar hoy a hablar del factor que tienen todas estas preguntas en común: la atención. Trataremos de enfocarnos en la importancia que tiene tanto en el ajedrez como en el aprendizaje en general y la vida cotidiana. Mejorar la atención ¿traerá también un avance en los resultados de las partidas de ajedrez? Aprender a jugar al ajedrez ¿optimizará la capacidad atencional? Si se entrena la atención ¿mejorará el desempeño escolar, laboral, cotidiano?
• ¿Qué es la atención?
Empecemos por el principio: La atención es el mecanismo de percepción estimular selectiva y dirigida. Para explicarlo sencillamente, la atención es la que nos permite observar un estímulo, como mencionamos, de manera selectiva y dirigida. Esto último nos lleva a nombrar una de las características fundamentales de la atención: justamente su selectividad. Esto hace referencia a que nosotros estamos recibiendo constantemente gran cantidad de información, pero no toda llega a ser procesada, se hace un filtrado de los estímulos que se consideran lo suficientemente importantes. Tomando los ejemplos que señalamos al principio, para Nadal es mucho más importante para la tarea que tiene que llevar a cabo (su saque) mirar donde está situado su oponente, para así decidir dónde va a dirigir la pelota, que discernir el color de la camiseta del espectador a su derecha. Por lo tanto, ese estímulo va a ser desestimado, y su atención estará puesta en la posición de su rival.
Alguno podría preguntarse: ¿Y por qué no prestar atención a las dos cosas al mismo tiempo?
Bueno, porque otra característica esencial de la atención es que tiene una capacidad limitada. No somos capaces de atender eficazmente a dos cosas al mismo tiempo. Si Carlsen en lugar de fijarse en el tablero de ajedrez y evaluar sus posibles respuestas al movimiento rival, estuviese seleccionando su menú para la comida, probablemente su próxima ejecución no sería la más acertada; lo mismo nos pasa a nosotros en nuestra vida cotidiana. Si estamos cocinando y vamos a coger una olla que estuvo al fuego bastante tiempo, y en lugar de prestar atención para agarrarla con un repasador, nos quedamos pensando en qué obligaciones tengo que cumplir luego de comer, probablemente nos quememos al querer moverla sin protección. Si cuando la maestra nos está leyendo un capítulo de una novela, nosotros nos ponemos a ver al electricista que en el patio está arreglando un foquito, probablemente cuando nos pregunten el argumento no vamos a saber qué contestar, pero vamos a poder explicar paso a paso lo que el trabajador tuvo que hacer para volver a conectar la luz (aunque esto no nos ayude a aprobar literatura).
• ¿Entrenamiento de la atención?
Como pueden ver, si no estamos atentos, podemos tener algunos problemas. Lo bueno, es que la atención, como tantas otras habilidades, puede ser entrenada. Mejor aún, puede ser estimulada a través del juego. El ajedrez, por sus propias características, es una actividad idónea para esto.
Pero ¡ojo! Que esto no lo decimos nosotros porque nos llamamos Pioneros del Ajedrez. No. Hay muchísimas investigaciones científicas, hechas en distintos lugares y donde las personas que son objeto de estudio tienen diferentes edades, que avalan nuestra afirmación. Se hicieron en distintas regiones de Ecuador, Perú, Colombia, España. También la metodología que usaron fue variada. En algunos casos se tomó como referencia la capacidad atencional de un grupo de personas antes y después de tener un período de clases de ajedrez; en otros se comparó el nivel de atención que mostraba un conjunto de niños que tomaba clases regularmente versus otro que no. Incluso también en ocasiones se llegó a medir la atención junto con otras variables cognitivas. En todos los casos, los resultados demostraban que quienes practicaban ajedrez mejoraban significativamente sus capacidades atencionales. Como se darán cuenta, las pruebas abundan. Pero seguramente no va a faltar quien en este momento se esté preguntando… si el ajedrez es tan bueno ¿por qué no se lo utiliza para ayudar a las personas que sufren de déficit de atención? Para responder a esto, mencionaremos un estudio (de muchos que pueden encontrar si quieren hacer la prueba) que se realizó en Madrid donde participaron 44 niños entre los 6 y 17 años, todos diagnosticados con Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), quienes recibieron lecciones de ajedrez por once semanas. Este estudio reportó mejoras clínicas estadísticamente significativas en los síntomas de falta de atención y también en la hiperactividad. Además, casi la mitad de los padres de estos chicos refirieron una disminución de la severidad del trastorno del 30%. ¿Qué tal? Para quienes quieran ahondar más sobre esto, las vamos a dejar abajo, en los comentarios, las investigaciones científicas que hemos nombrado. En la cotidianidad, se suele confundir el concepto de atención con el de concentración, sin embargo, vamos a aclarar algo fundamental. Atención y Concentración NO SON LO MISMO, aunque, como se podrán imaginar, sí están íntimamente relacionadas.
• Concentración vs. Atención
Los autores especializados coinciden en definir a la concentración como una capacidad para dirigir y mantener la atención en un estímulo determinado, que es el requerido para llevar a cabo una tarea eficazmente, durante el tiempo necesario para realizar dicha tarea. Por este motivo, cuando hablábamos la vez anterior de si Rafael Nadal miraba la ropa de un
espectador o si Magnus Carlsen pensaba en qué iba a cenar nos referíamos también a esto. A dónde está dirigida su atención. ¿Por qué creen que sería importante estar concentrado? Imaginemos una situación: un cirujano está en medio de una operación, pero en lugar de estar prestando atención al órgano que está a punto de cortar, se queda tarareando la letra de la canción que está sonando en el quirófano. ¿Cómo creen que saldrá la incisión si el cirujano no está en ese momento pensando cuál es el punto exacto en el que tiene que apoyar el bisturí? ¿O si no le está poniendo cuidado a los efectos adversos que pueden surgir durante el procedimiento? ¿No pinta bien no? El profesional no puede darse el lujo de no estar concentrado durante toda la operación. Lo mismo pasa en un montón de otras circunstancias si quieren ponerse a pensar ejemplos: el colegio, las reuniones sociales, el trabajo, etc. (¿no les pasó de perderse en una conversación por haberse distraído y después sentirse incómodo o perdido porque no sabes de qué estaban hablando?).
• ¿Aprender a concentrarse con el ajedrez?
Así como el doctor estudia muchos años justamente para que no le pase eso, la concentración también puede ser entrenada. De hecho, si uno trata de mantener la concentración durante mucho tiempo sin haberlo practicado antes, puede generar agotamiento mental y físico. ¿Qué podría ser importante para entrenar la concentración? Aprender a diferenciar qué información es importante y cuál hay que dejar pasar. Esto dependerá de la tarea y/o deporte a realizar.
Hoy en día, en la sociedad en la que nos encontramos, esto además se ve dificultado por la cantidad de estímulos que están compitiendo constantemente por nuestra atención: Whatsapp, Instagram, televisión, etc. Pero esto ya merece un escrito aparte… ¡y lo tendrá! El lado positivo de esto que les estamos contando es que no es necesario ir corriendo a inscribirse a la facultad de medicina. Acá les traemos una solución que no requiere esperar a ser mayor de edad y que, además, te va a permitir ir adquiriendo progresivamente la capacidad atencional necesaria para estar concentrado durante mucho tiempo. Y tiene un beneficio más: te puedes ir divirtiendo mientras vas aprendiendo. ¿Se imaginan de qué solución les estamos hablando? ¡Exacto! Adivinaron. El ajedrez.
En este deporte, se requiere de una concentración que el participante tiene que sostener durante el tiempo que dure la partida. Esto pueden ser horas (en el último campeonato mundial, Carlsen y su retador jugaron una partida que duró ocho horas). Por este motivo, clase a clase, además de estar jugando y aprendiendo, estás entrenado tu capacidad para
diferenciar qué cosas es importante ponerle cuidado y qué otras es mejor dejar pasar en un momento determinado.
En el punto anterior (atención), les comentamos cómo las investigaciones avalan la existencia de una mejora atencional y de concentración ALTAMENTE SIGNIFICATIVA a partir de la práctica continua y sostenida del ajedrez. Esto está sumamente relacionado, a su vez, con los estilos atencionales. Porque si bien no pudimos desarrollarlos hoy, les adelantamos que sí los hay y son MUY IMPORTANTES. Cuando los veamos, les podremos hablar también de los factores que más afectan la atención y dar más consejos acerca de cómo mejorar la concentración.
Esperamos que esto les haya resultado tan interesante como a nosotros. Si tienes alguna pregunta o algo que nos quieras comentar, no dudes en escribirnos.
¡Hasta la próxima!